viernes, 23 de mayo de 2008

AYAZAVED

Estoy parado frente el mar, viendo como mis temores se alejan sobre una balsa que arde con fuego negro, lleno de tristeza tomo un puño con las preocupaciones de un ayer que desaparece con mi nuevo comenzar.

Estoy aquí ante ustedes prometiendo ser digno del poder que aun no tengo, tomando todo para dar nada.

Soy el ángel desterrado de ambos mundos juzgado por nadie y querido por la nada, que me abraza con su indiferencia.

Soy Ayazaved; el que arde mientras extiende sus alas de penumbra, el que busca ser aprendiz del fuego y comenzar con una nueva creencia.